viernes, 19 de junio de 2015

Las exposiciones de la Biblioteca

Como aquí en París todo lo hacen a lo grande, la Biblioteca Nacional también es enorme: cuatro torres en forma de libros abiertos de más de veinte plantas de las cuales sólo una pequeña parte se pueden visitar ya que la mayoría son archivos históricos a los que sólo los investigadores tienen acceso. Entre estos enormes edificios, hay una gran explanada y un bosque subterráneo. ¿Os suena raro? Pues es así y he añadido una foto para que lo veáis. Si deseáis conocer más datos sobre el edificio podéis ir aquí


 Exteriores de la Biblioteca desde ambos lados del Sena

 Bosquecillo interior. No, no es un jardín. 

Dos globos terráqueos en las zonas de espera

La entrada a la Biblioteca no es gratis, salvo algunos días específicos y a partir de las 17:00 horas, y el carnet de usuario también es de pago salvo discapacitados, desempleados, funcionarios y otros colectivos de manera que, más que un carnet de usuario, es un abono. Lo bueno de tener el abono anual es que permite entrar libremente en todas las zonas abiertas al gran público y a las exposiciones temporales. Sin él, hay que pagar la entrada para un día o las entradas a las exposiciones que alberga. Tantas veces que he ido a la Biblioteca que pensaba que podía visitarlas en otro momento y, al final, tanto he ido aplazando dicho momento que una de ellas, la dedicada al rey Francisco I de Francia, está a punto de terminar. 

Por fin he entrado en las exposiciones y puedo decir que son altamente recomendables. Por desgracia, se pueden hacer fotos pero no se pueden publicar. Como soy muy legal, las pocas fotos que he hecho no las voy a subir al blog. La dedicada a Francisco I contiene algunos elementos muy importantes de su vida como su espada, que perdió cuando fue capturado por su archienemigo, y posteriormente cuñado, Carlos I de España, una armadura que le regaló el rey español una vez firmada la Paz de las Damas, y varios libros de su enorme biblioteca. También hay varios grabados, monedas, cuadros, cartas y otros objetos con su efigie.

 Cartel de la exposición de Francisco I

También es muy interesante la exposición dedicada a Edith Piaf. Ocupa un espacio enorme lleno de objetos que pertenecieron a la cantante y, sobre todo, que hablan de ella y de su exitosa carrera como entradas de sus conciertos, críticas de periódicos, carteles de sus películas y cartas y fotos de ella y sus amigos. También como platos fuertes hay una zona de karaoke para cantar sus canciones (pobres vigilantes que tienen que aguantar los berridos de las visitas) y varios vídeos con sus actuaciones y fragmentos de sus películas. Me llamaron la atención dos vitrinas muy especiales: una contenía los guantes de boxeo de su amante Marcel Cerdan y otra el César y el Oscar que la actriz  Marion Cotillard ganó por su interpretación de la Môme. Es la primera vez que veo un Oscar al natural y debo decir que brilla una barabaridad. 


Cartel de la muestra de Edith Piaf

No hay comentarios:

Publicar un comentario